Cesta
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En las noches largas de invierno
no hay azules en los cielos
no hay azules en los mares
solo un universo oscuro
y oasis de luz
escapando de las sombras,
y allí recalan las miradas
para contemplar la fiesta de las luces reflejadas,
bellezas cercanas, lienzos
sobre las negras aguas
y hasta que el sol salga
los contornos iluminados de la bahía
se parecen a la Vía Láctea
señalan el camino a peregrinos
que buscan aire, paz, y calma.