Ver el mar

Camino del mar...

rodeado de azules

de brisas, de luces, de paz...

embarcado en las sensaciones

de un mundo propio

diminuto e inabarcable

egoísta y generoso

eterno y fugaz

necesario y necesario

que se puede tocar

se puede alcanzar con la mirada

lejos, muy lejos hoy

de los tumultos del verano

cuando bajo el cielo azul

los barcos no dejan ver el mar.