Velocidad

Se
dice... que tienen las ciudades
corazón de piedra
pero sus calles son venas
por donde transita, sin detenerse, la vida en ellas
la prisa sí, la prisa enferma
una enfermedad incurable, parece
que cada mañana todo lo empuja y lo atropella
aprovechar el tiempo es lo importante, es lo que cuenta
pero se puede llevar otro ritmo, mirar a las nubes
refugiarse en rincones, perder el tiempo
en plazas, parques, paseos...
hay lugares aún, en los que la prisa, se estrella
y que paradoja...
ahí la luz
la inalcanzable velocidad de la luz
parece que se detiene, acaricia y besa
todo corazón de piedra intenta esconder
que dentro late... un otoño ahora.