Cesta
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Roca vencida y abierta
horadada
por la furia invisible del viento
y las bravas aguas del mar
ojo de piedra y tiempo
tiempo de aire y de sal
silencio que retumba y silva
prisionero en soledad
yo he conocido otras rocas
abiertas a los azules, a la inmensidad
y a una, recuerdo siempre
con un recuerdo especial
El Puente del Diablo
de niño aprendí su nombre
su leyenda y ese extraño misterio
que deja ver, al tiempo
al hoy, y a la eternidad.