Cesta
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Se quiebra el viento en aristas
entre calles, al pasar
pasa empujando ventanas
silbando en cornisas
tensando las ropas del tendal
después, se aleja y se olvida
que vino de tierra a dentro
en cuanto descubre el mar
y juega con la Grúa de Piedra
la salpica de brillos y sal
dibuja olas en la bahía
que no hay dios que las pueda gobernar
viento de locos aseguran
y locos, un poco estamos todos
cuando sopla el Sur en Santander.