Cesta
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Mañana
la sed volverá a tus labios
la apagarás inconsciente
sin pensar en nada
nada más que en saciarla
y volverás a sentir con fuerza
la limpia y fresca bendición del agua
que, desde siempre, te acompaña
y algún día, quizá lejano
cuando la misma y lejana sed
vuelva a tus labios, y trates de saciarla
sentirás que, con agua, ya no se apaga
y buscarás en algún poema, la memoria
que apague la sed lejana
sin arrebatártela nunca
sin arribártela...