Raqueros
Éramos libres y algo salvajes, quizá
el mundo lo descubríamos a diario
no había límites ni miedos
todo era nuestro territorio
íbamos siempre en grupo, con amigos
unidos por sagrados juramentos
la grúa de piedra aún era península
y recorríamos el muelle por abajo
intentando pescar mules a robo
si comprábamos gusana a la Titi
pescábamos con aparejos
panchos, chaparrudos, momas y pañosas
muchas veces nos llamaban raqueros
intentando afear nuestro descaro
nunca nos paramos a pensar que era eso
y cuando años más tarde, lo averiguamos
no nos pareció nada malo
en aquellos lejanos años salvajes
con los ojos siempre bien abiertos
aprendimos a mirar a la bahía
la cuna de muchos de nuestros sueños.