Cesta
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Como un toro bravo en el ruedo
entra el arte en la plaza
las cuatro esquinas que la cierran
son puertas abiertas
que el aire inquieto traspasa
los días de sol y calma
todos los bancos se llenan
los niños corren jugando
la gente pasea con calma
los arboles se adormecen al sol
que en los largos inviernos
escarba entre edificios
para calentar sus desnudas ramas
las plazas, en cualquier país
me recuerdan la arquitectura mediterránea
y al recorrerlas, siempre
me he sentido un poco más cerca de casa...