Cesta
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No recibe el mar la noche
con esos miedos que recorren las calles
en arquitecturas de temores enquistados
que la luz no vence, solo aparta, a veces
no, no hay oscuridades sobre las aguas
el firmamento siempre ilumina y acompaña
aunque esté el cielo lleno de nubes
se ve la proa, y se ve la estela
los dos puntos cardinales que abordo
marcan a diario la vida
pero cuando el puerto está cerca
y se ven las farolas encendidas
la oscuridad, es lo que se siente más cerca
por muy iluminados que estén los muelles.