Origen

14.07.2021

Cada palabra que repito

sé que tiene su propia memoria

primigenia, porque todo lo que sé, todo

de alguien lo he aprendido

y queda enterrado su origen

en la velocidad del verbo presuroso del habla

porque si no corremos al hablar

alguien terminará la frase, interrumpirá con lo suyo

que es lo más importante...

por eso, a veces

el silencio es un refugio obligado

y guardo las palabras y las estudió

tratando de saber por qué

y de dónde han salido

de algunas, las más importantes

las que enseñan a querer, convivir y respetar

lo sé seguro, en casa, con mis padres y hermanos

las otras, las que muestran odio y veneno

también lo sé, porque los mismos que las decían

las siguen y las siguen repitiendo...

© 2016 Álvaro Palacios. P° de la Castellana 79, Madrid, 28046
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