Cesta
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En esta iglesia
el cielo es de piedra
el barco suspendido del aire
oración
las velas que no tiene
el tiempo
el rumbo, tan profundo cómo quieras llegar
la mirada sin horizonte
vaga por memorias vivas
así, las distancias se vencen
y se capea bien, cualquier temporal
hay algún puerto en espera, siempre
quizá una familia y un hogar
yo recuerdo que embarcado
se vivía todos los días todos
el alegre sueño de regresar
y, una campaña tras otra
fue una bendita realidad...