Cesta
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Si yo fuera nube viajera
cruzando los cielos
atravesando océanos y mares
y me encontrara, algún día
reflejada en el pulido cristal
de un edificio de una ciudad
pensaría, quizá pensaría
en haber descubierto
un enorme charco vertical
que salpicando su luz brillante
deslumbra tanto y, a veces más
que el infinito azul
por donde invisibles vientos
a las nubes trae, y a las nubes lleva
en un silencio que, a veces
no, no es tan difícil de interpretar.