Hogar
Hay un espacio propio
nuestra casa, nuestro hogar
construido con paciente esmero
cariño, ilusiones, momentos, recuerdos...
nos ha protegido siempre
como ningún otro sitio del universo
cuando mezquindades de la vida, el trabajo,
el tráfico, la gente, el tiempo...
fatigaban cercenando ilusiones y sueños
y volver a él cada día, era el mejor regalo
y el fin de semana, el paraíso
aunque solo fuera para contemplar el sol
deslizar su luz por los brillos del suelo
nuestro suelo, algo tan, tan exclusivo
que nos sigue costando verlo
y ahora, parece que todo esto
se ha convertido en el enemigo
y no, sigue siendo nuestro territorio
debemos cambiar la mirada
recuperar cada uno de los momentos
disfrutar de todas las pequeñas cosas
libros, fotos, cuadros, discos, figuras, recuerdos...
acumulados y repartidos por los rincones
porque realmente cada una de esas cosas
lo ha convertido en nuestro templo.