Fruto tardío

16.11.2023

Tienen los atardeceres de otoño

un aroma lejano

de cosas que florecieron

y de cosas que se marchitaron

el cielo, suspendido en colores

vuelve eterno al tiempo

y todas las distancias, por un momento

parece que hubieran desaparecido

la mirada lejana, perdida en nadas

se vuelve serena y generosa, por fin

con nosotros mismos

con lo vivido: lo ganado y lo perdido

la rabia que tuvimos de jóvenes

es ahora cuando da su mejor fruto

el tiempo es nuestro, sabemos que lo vivimos

y de mil maneras, lo disfrutamos...

© 2016 Álvaro Palacios. P° de la Castellana 79, Madrid, 28046
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar