Cesta
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Uno mira al mar...
y si está en calma
siente la paz inmensa
de las azules aguas
en su alma
y si sus ojos recalan
en el silencio de la bocana
de un pequeño puerto
y en sus casas apretadas
iluminadas por el sol
de una primavera nueva
parece que, en ese mar
de azules aguas, se embarca
porque se siente embarcado ya
porque su alma…, su alma
tiene memoria de mares
y ella, ella es la que manda.