Cesta
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Todas las lluvias del mundo
han soñado con caer en tu cuerpo
naufragar en tu ropa
llenar de luz tu pelo
tu piel, de vivos brillos
y morir después
como mueren las olas
mansamente en tu cálida orilla
y quizá volver en el aire
al seno abierto del cielo, de mares
y de lejanos océanos
dejando en los ojos prendido
un humano deseo...
quién fuera lluvia
quién fuera agua