Cesta
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Hay una mirada antigua
que asoma sin cesar
al contemplar el pasado perenne
dormido en los campos
viajero en el cielo
eterno, en el mar
una mirada que se hereda
y tardamos años, en saber disfrutar
pero con una vez que se logre
con nosotros irá siempre
multiplicando, el placer de contemplar
la luz del cielo, la tierra y el mar.