Dura respuesta

13.03.2022

Mueren, a veces las palabras, se pierden

nunca en el silencio

es imposible, al tener el silencio memorias

memorias de ruidos y de voces

de tiempos, de gentes, de soledades...

en la quietud íntima que dejan las ausencias

que lo sostiene y ampara

las palabras, mueren por indiferencia

cuando, indecisas o valientes, toman el aire

y llegan dónde no las quiere nadie

a un silencio que se va llenando

y ahí, se convierten en ruidos apagados

en la quietud íntima de las ausencias

de lo que no fue, y por eso, no se olvida

en el silencio que sostiene y ampara

la indiferencia

quizá, la más dura de las respuestas

que encuentran las palabras.

© 2016 Álvaro Palacios. P° de la Castellana 79, Madrid, 28046
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