Cesta
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El abandono,
frente a un paisaje, una música, una luz,
un momento, un embeleso cualquiera,
es un encuentro con un espacio interior
una sensación placida
de fatiga, tal vez
de acomodarse sin batallar más
sin amarguras
sin lágrimas negras
de estar, simplemente estar
lejos del ser
sin antes ni después
permanecer asido al aire
y quieto, respirar, solo respirar...
el abandono
no es una palabra que engañe,
para aferrarse al aire y dejarse llevar
aunque sea un instante
nada, nada que pese debemos llevar.