Cesta
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De frente, los que vienen
por detrás
los que adelantan
al lado, quien lleve nuestro paso
la calle es el juego
de ceder o ganar espacio
evitando al listo
y al malhumorado
que bastante condena llevan
con su rostro ceñudo
y que nada ni nadie interrumpa
sin ser invitado
nuestros gozosos pensamientos
en el placentero paseo
de un día de invierno.