Cesta
0
0,00 €
Llorar, quizá sin pena
cuando vuelva la noche
y vuelva cargada de estrellas
de temblorosa luz viajera
a calmar las almas
anhelantes, atormentadas
y llegue la paz con ella
abrazada a los sueños
que tan lejanos parecen siempre
lejanos en la espera
pero vuelven, tras el día vuelven
como vuelve la noche
en busca de los llantos vuelve
que, como las estrellas de día
a la luz se esconden.