Cesta
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Mañana seguirá ahí el mar
como siempre
con su ritmo de mareas, calmas y temporales
y la mirada volverá a buscar rincones
sin ataduras, libre, tras el vuelo de alguna gaviota
y se irá a la lejana costa
a la isla de Mouro
al palacio de la Magdalena
a las playas...
es tanto el azul que hay
que, a veces, los ojos no pueden todo
y mañana seguirá ahí el mar
como siempre
pero no se puede evitar la avaricia
de llenarnos de cielo, de mar, de luz, de aire...
hasta que el alma rebose.