Cesta
0
0,00 €
Al volver la cabeza, inquieto
mira hacia atrás y busca
permanece quieto un rato
en espera vigilante
a que su amigo
su amigo de cuatro patas
vuelva alegre a su lado,
para acompañar de nuevo sus pasos,
el perro, suelto, a su aire
un cachorro aún, obediente y travieso
que se deja seducir por todo,
y marcha ajeno y atento, a ratos
pero una llamada, de pronto
le hace correr tan alegre
que parece haberse perdido durante mil años
y feliz, haberse reencontrado
y busca la caricia y el mimo
y un instante después
el amigo fiel
vuelve a jugar al juego
de cazador domesticado.