Cesta
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Imagina el agua tranquila
de un estanque
una pequeña isla líquida
en un océano de hormigón
con la que se adorna una plaza
un espejo grande y manso
que obediente refleja
lo que la luz enseña
en confusión de formas
en torbellino de cosas
que van a parar a ella
porque el aire las lleva
y ese silencio transparente
adentrándose en el alma
cuando recorre tu mirada
ese mundo en miniatura
y ves que dice tanto o más
el silencio del agua tranquila
que algunas obras de arte...