A D N
Conocemos palabras, muchas
las hemos leído en algún momento
o escuchado, miles de veces
pero nunca son nuestras
quedan en una memoria escondida
con su significado silencioso, aletargado
hasta que vuelven a aparecer, y las interpretamos
no las usamos, sin saber bien la razón
quizá, por tener la sensación de que pesan demasiado
parecen antiguas, o modernas, o rebuscadas...
o todo y nada a la vez
pero hay otras que no nos sueltan
se empeñan en estar, en ser, en aparecer...
forman nuestro ADN expresivo, y con ellas
interpretamos el mundo, lo vivimos, lo compartimos
nos traen y nos llevan al instante
a lugares, personas, momentos...
y son el mayor tesoro que, el ser humano
puede tener.