Cesta
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Silencio, desde entonces
custodiando la memoria
la dura piedra callada, desnuda
asomando a hoy, a este fugaz ahora
y, con asombro y respeto se la mira
sin ver casi nada
ciegos, por el tiempo pasado
tratando de hallar algo en ella
del lejano recuerdo que guarda
ecos de aquel perdido mundo
en las humildes formas talladas
la vida y el alma
de ayer, de hoy, de mañana
fijas, en la misma geografía, como rocas
como las piedras calladas.